Encender un incienso de Lavanda ayuda a despejar los lugares de energías bajas, elevándolas a una frecuencia más sutil y luminosa.
- Calma y pacífica.
- Ayuda a la apertura emocional, y a la aceptación.
- Limpia las emociones negativas guardadas en la memoria.
- Protege a todos los amores, puede hacerlos crecer, pero no unirlos ni rescatarlos en las situaciones de crisis.
- Favorece el entendimiento, el crecimiento, la expansión, la fuerza del espíritu y la conquista de la sabiduría y el conocimiento.
- Está conectado con el centro energético situado en la parte superior de la cabeza, ya que sus aspiraciones serán siempre de lo más elevado, y a través de este centro abre las puertas del mundo espiritual.
- Aleja los miedos a la derrota y aparta las sombras del temor a lo desconocido.
Karla Duran, en Los beneficios del Incienso de Lavanda.
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